Misión: Prestar el servicio educativo desde el ser cristiano y franciscano de acuerdo a los contextos sociales y culturales y así colaborar en la construcción de un mundo más fraterno.
La visión: Ser una Pastoral Educativa Provincial que contribuya en la educación y formación del ser humano desde la perspectiva humana, cristiana y franciscana.
Esta Misión y Visión se inspira en la Espiritualidad Franciscana que emana de su fundador San Francisco de Asís, que en sus notas características se encierra en estas pocas palabras: Minoridad, pobreza, fraternidad, caridad y obediencia a Dios y a toda criatura por amor a Él. San Francisco quiso una orden donde convivieran los hermanos orantes, los hermanos trabajadores y los hermanos predicadores. Características que van formando dentro del Centro Escolar Aparicio, el perfil del maestro y alumno franciscano, que proyectan a la sociedad de hoy, la excelencia académica y los valores franciscanos que como un manantial brotan en nuestra Institución.
San Francisco al escribir la Regla que va a regir a sus frailes se basa en los textos del Evangelio, que dan luz para iniciar su camino en la formación de su vida y de la vida de sus frailes. En los siguientes textos de su Regla que tomamos como ejemplo: “La Regla y vida de los hermanos Menores es esta: observar el santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, viviendo en obediencia, sin nada propio y en castidad (2Reg 1). La Orden que el funda no se llama precisamente franciscanos sino Orden de Hermanos Menores. El nombre de “Hermanos Menores” pone el acento en que este ideal hay que vivirlo en humildad y fraternidad: “Ninguno de los hermanos tenga poder o dominio entre ellos, como dice el Señor en el Evangelio: Los jefes de las naciones las dominan y los grandes las oprimen. No ha de ser así entre los hermanos. El que quiera ser mayor entre ellos se haga como el menor” (1 Reg. 5).
Es un llamado de Dios a Francisco y de este a sus seguidores de servir en humildad, fraternidad, alegría y minoridad. Son actitudes de Francisco del siglo XIII que descubrimos y que son operables en el siglo XXI, no solo para los que son llamados a vivir como frailes, sino para todos aquellos que buscan un camino de perfección en nuestro mundo de hoy a través de la educación franciscana. Que como hemos visto en la presentación de este documento, es una educación luminosa que logró la conquista espiritual de México.
Finalmente la visión particular que San Francisco tiene de Cristo como modelo del perfecto cristiano, es la piedra angular de la pedagogía franciscana. La humanidad del Salvador era presentada por San Francisco como un ideal familiar, cercano y actual, como una norma en todos los lugares y momentos de la vida: manso, humilde y lleno de bondad y misericordia. La humanidad del Salvador, como modelo absoluto del ideal ético-religioso, reaparece así en la educación cristiana-franciscana a través del Modelo Praxiológico de nuestro Centro Escolar Aparicio, A.C.